El ataque de Simeone y los relojes de madera de Luis Aragonés

El Atleti se juega en Leicester el sobresaliente esta temporada. Ser tercero en la Liga y semifinalista de la Champions supondría cumplir los objetivos marcados. La cosa pinta bien, pero no hay que confiarse porque en el fútbol, como decía Luis Aragonés, “hasta el más tonto te hace un reloj de madera y encima funciona”.

La manera de jugar del Leicester recuerda al estilo con el que el Atlético alcanzó la final de Lisboa. El conjunto inglés es, sin duda, el más flojo de todos los cuartos de final, pero no se le puede menospreciar porque con su forma de actuar ganó la Premier y eliminó al Sevilla en octavos. Y en el entorno del Atlético hay un exceso de confianza propio del equipo que es el actual subcampeón de Europa, pero impropio de los valores que trasmite Simeone con su cultura del esfuerzo.

A la primera versión

El Atleti ha vuelto a la primera versión de la era Cholo. Ha sellado su puerta y ha vuelto a ganar partidos al contragolpe. “Si es por mí atacaría una vez y metería un gol, en lugar de llegar 15 y no hacer ni uno”, fue la declaración de intenciones de Simeone en enero de 2012 nada más hacerse cargo del Atleti. Aquellas palabras chocaron entonces en pleno éxito de la España del tiqui taca. Pero esa forma de jugar le dio al Atleti títulos y las mejores clasificaciones ligueras consecutivas de su historia.

Para clasificarse, al Cholo le vale hasta no marcar y que no marque el Leicester. Podríamos intentar debatir sobre si Simeone cuenta con mimbres para que el Atleti haga un fútbol más vistoso, pero es un debate estéril porque el Cholo pasa de jugar bonito. Y punto. De lo que no debería de pasar es de ensayar los penaltis, porque ya se escucha la bromita de que “el Atleti cambia un penalti por tres cornes”. Y no tiene ninguna gracia. Ni que al Leicester le funcione su reloj de madera.