Una huida repugnante
“Ane Santesteban, ciclista olímpica, fue atropellada ayer cerca de Errenteria, Guipúzcoa. ¿Sabes quién fue? Teléfonos: 062 y 112”. El mensaje lo colgó este viernes la Guardia Civil en su dinámica cuenta de Twitter. Santesteban había sido encontrada inconsciente en el suelo, con la bicicleta perfectamente colocada sobre unos arbustos. Alguien había apartado la bici de la carretera, presuntamente la misma persona que la atropelló con su vehículo y luego se dio a la fuga. Cualquiera de nosotros está expuesto a provocar un accidente, a cometer una imprudencia con consecuencias fatales. Es humano. Pero huir del lugar del siniestro y omitir el deber de socorro, que está tipificado en la Ley como delito, ya nos sitúa en otro escenario diferente. Es una salvajada, una acción repugnante.