Inspirados en la Europa League
El Sevilla de las grandes gestas necesitará esta noche en Leicester ponerse el traje de héroe si pretende abrochar lo que no debiera considerarse como hito europeo porque conseguirlo ya lo consiguió, pero hace tanto y en tan blanco y negro que ni siquiera su presidente lo recuerda. “Era muy chiquitito”, confesó José Castro justo antes de viajar hacia Leicester en un avión bastante más espacioso de lo habitual, repleto hasta arriba de aficionados sevillistas. Ninguno tan veterano, parece, como para recordar aquella clasificación para cuartos de final de la Copa de Europa de 1958.
Hace tanto que a Campanal, uno de los protagonistas de aquello, le cuesta rememorar bastantes detalles de lo ocurrido en aquellas fechas. Casi 60 años después y con dos recientes fracasos en octavos de la máxima competición continental ante rivales que se antojaban inferiores, como el CSKA Moscú y Fenerbahçe, el sevillismo comandado por Castro prefiere tentarse la ropa y suspirar, lejos del ‘ganamos sí o sí’, esa seguridad absoluta que ha presidido tantos viajes durante los últimos años en un triunfante desfilar por la Europa League. Pero aquellas noches de gloria en Moenchengladbach, San Petersburgo o incluso Valencia (el gol de Mbia aún sigue resonando) deben servir de inspiración a sus futbolistas, acostumbrados a no desfallecer nunca cuando desfilan por competiciones continentales del modo en el que jugarán esta noche, en otro mata-mata al que el Sevilla se ha acostumbrado en los últimos tiempos.