Demasiado castigo para el Nápoles
Cayó el Nápoles tras un primer tiempo fantástico que dejó claras sus virtudes y sus defectos. Dominador de principio a fin en esa primera parte, valiente, mucha movilidad arriba con Mertens e Insigne y Hamsik con demasiado espacio, dio la sensación de poder voltear la eliminatoria. Este Nápoles arriesga y no parece ser consciente de las debilidades atrás. Quiso salir siempre jugando con Albiol y Koulibaly y por ahí daba la única sensación de debilidad.
Soñó, se adelantó y estuvo bastante más cerca de lo que parece de la clasificación hasta que apareció Ramos. El de Camas mandó al precipicio a un Nápoles que no supo defender las jugadas a balón parado. Bien Pepe Reina y magníficos detalles de Diawara, que dará que hablar en el futuro. Apostó Sarri por Allan en el centro del campo por su talante defensivo, pero no le funcionó. El único gesto de atrevimiento de Sarri fue dejar a Rogg en el banquillo, que está en mejor forma que el resto de interiores del equipo. La realidad es que el Nápoles me pareció mejor equipo, pero con peores jugadores. Y eso marcó la diferencia.