Las 70 asistencias de Isco y los medios del Barcelona

El resumen de la vigesimotercera jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: Isco, Gameiro, Enzo Pérez...

Las 70 asistencias de Isco

La jerarquía de Isco, puesta en entredicho durante esta temporada, ha recuperado relevancia en estos dos últimos partidos de Liga. El malagueño goleó en Pamplona y asistió con concreción a Morata y Bale ante el Espanyol. Fue el referente absoluto ante el conjunto perico, activo en la construcción e ingenioso en la ejecución. Dibujó una serie de pases de mérito que difuminaron al conjunto de Quique. La minuciosidad de Isco en el pase viene de lejos. Lo corroboran en el Atlético Benamiel, club en el que comenzó. "Daba unas 70 asistencias al año en su etapa de benjamín", acreditan. El radar de Isco ya funcionaba.

El mal sintomático del Barcelona

El fútbol del Barcelona ya no es de los centrocampistas. El deterioro del equipo azulgrana se explica desde la pérdida de peso de los medios, menos trascendentes que nunca. La circulación de balón no es fluida y el Barça ha extraviado su pausa y el juego en bloque. Añora sin tapujos a Xavi. El de Tarrasa administraba el patrimonio azulgrana a partir de la posesión y el gobierno de los tiempos. Era el futbolista con más pases por partido desde la 2008-09, primera campaña de Guardiola. Sólo en su último año en el Camp Nou, el primero de Luis Enrique, cedió el liderazgo en favor de Jordi Alba. Ahí se empezó a vislumbrar un cambio de alcance bíblico. La medular olvidaba su preponderancia y ganaba influencia el fútbol directo con el tridente como máximo representante. El curso pasado fue Piqué el que encabezó la estadística de pases por partido. Mascherano capitanea ahora este apartado. Ningún mediocentro ha dado relevo a Xavi y el Barça se aleja de su patrón exitoso.

Los abuelos de Gameiro

No fue una semana fácil para Gameiro. La pérdida de su abuela le tocó, aunque nunca dudó de bajarse del partido de Gijón. Viendo lo que sucedió se puede certificar que hizo bien. El delantero galo recuperó el ánimo con un hat-trick’ frenético en menos de cinco minutos. Se lo dedico a mi abuela, sostuvo ante la prensa. Gameiro apenas conoció a su abuelo paterno. Falleció cuando apenas tenía un año de edad. Se hizo la promesa de alcanzar el fútbol profesional en su memoria.

Vitolo, Pepe Mel y el Betis

La fama merecida de futbolista de clase y vértigo de Vitolo eclosionó en Las Palmas. El extremo era un trueno en la banda, vertical y ruidoso. Elegante en la zancada y de regate continuo. Su modelo de juego, sin ataduras, fijó las miradas de los despachos de Sevilla en enero de 2012. Pepe Mel estaba convencido de las posibilidades del canario. Lo pidió para su Betis y presumía en los corrillos de tener muy cerca a un jugador esplendoroso para la banda. La dirección deportiva bética, sin embargo, no acuñó el fichaje. El asunto nunca le acabó de cuadrar. Monchi, también atraído por su talento, aceleró en verano y amarró una operación de alto rendimiento.

River Plate llama a la puerta de Enzo Pérez

La función de Enzo Pérez en este Valencia se antoja imprescindible en lo que queda de temporada. El prominente oleaje que amenaza al club ché requiere de personalidades decididas como la del mediocentro argentino. Hasta junio, al menos, seguirá en Mestalla. Después nadie sabe. River Plate se plantea abordar su fichaje conociendo el entusiasmo de la familia Pérez por la camiseta millonaria. Enzo recibió ese nombre por Francescoli, hoy director deportivo de la entidad bonaerense. Su padre es un fanático de River y ya se entablaron los contactos oportunos. Está en boca de todo el mundo. Incluso Enzo emitió un comunicado en el que desmentía una supuesta entrevista con una radio argentina en la que hablaba del interés de River. En verano habrá nuevos movimientos.

Adrián y Pinto da Costa 

Escudriñar el temperamento de Pinto da Costa parece una tarea utópica. El todopoderoso presidente del Oporto detenta un carácter absorbente, se distingue como un implacable negociador y no se calla lo que considera veraz según su criterio. "Después de pagar tanto por el 60% del pase de Adrián (11 millones) pensé que Lopetegui y Mendes le habían confundido con Maradona. Me siento engañado", aseveró sobre el delantero asturiano. Es irrebatible que Adrián no triunfó en Portugal. No fue un destino adecuado. El Villarreal, en cambio, saca lo mejor del ex del Atlético. Pinto da Costa lo debería entender. No hay verdades absolutas en el fútbol. La línea del fracaso y el éxito es muy fina.

Adrián Ramos, Klopp y Aubameyang

La esperanza asoma en Granada. La goleada ante el Betis le permite el derecho de soñar todavía con la salvación. La revolución invernal ha traído aires renovados al conjunto de Alcaraz y ha atribuido el alma goleadora del equipo a Adrián Ramos. Adriancho, que tuvo que aprender a vivir sin la figura de su padre desde los nueve años, es un jugador contrastado que contó hasta con el respaldo de Jürgen Klopp. El hoy técnico del Liverpool aseguraba entre sus más íntimos que era el mejor delantero que poseía en 2015. Por delante de Aubameyang... Una contradicción si se miran las alineaciones de Klopp aquella temporada. El colombiano sólo fue siete veces titular y se apropió del papel de revulsivo.

La aventura italiana de Keko

Parece que llega el momento de Keko en el Málaga. El extremo no ha tenido continuidad por la escasa confianza que depositó Juande en él y por la lesión que ha padecido. Con el Gato Romero todo goza de diferente color. El jugador de Brunete se aferra a su negativa experiencia en Italia para transformar la situación. Si superé aquello, puedo con todo, reflexiona. Keko firmó por el Catania con apenas 20 años. Una apuesta arriesgada con mala solución. Apenas disfrutó de trascendencia en el fútbol italiano en los tres años que estuvo (jugó cedido también en el Grosseto). Tocó fondo y valoró tirarlo todo por la borda. El Albacete le hizo recuperar la ilusión y le devolvió a Primera. Con perspectiva se puede decir que el paso por Italia le endureció.

El aficionado Manu García

Goleador en Riazor, capitán y seguidor incondicional del Alavés. Manu García vive una etapa de esplendor en el club de su vida. Su sueño de infancia era defender la camiseta vitoriana. De siempre. Inició su formación en el San Viator y la Real Sociedad le reclutó en edad cadete. Pasó por Girona, Real Unión, Eibar y Logroñés hasta que en 2012 selló su incorporación a un Alavés en Segunda B. De la grada al césped de Mendizorroza. Las lágrimas derramadas en la final de la UEFA contra el Liverpool ya no duelen. Manu García vuela con este Alavés.

El maestro de Jaime Romero

Jaime Romero y Osasuna aspiran a resistir en Primera. Resulta complicado creer en la permanencia navarra, pero el vocablo rendición no cabe en su ideario. El extremo albaceteño es obstinado. Una lección que aprendió de Juan Ignacio Martínez, el técnico que le hizo debutar en el primer equipo del Albacete. Jaime habla con devoción de un entrenador que le catapultó. "Se portó de maravilla conmigo", señala. Un buen maestro.