¿Un Mundial de MotoGP más abierto?

Los cambios de reglamentación impulsados por Dorna para MotoGP tienen como objetivo prioritario reducir la brecha entre las grandes escuderías oficiales y el resto de las presentes en la clase reina del Mundial. Aumentar la rivalidad, en definitiva, ampliando el abanico de posibles ganadores más allá de los que llegamos a bautizar como 'Los Cuatro Magníficos': Márquez, Lorenzo, Rossi y Pedrosa. Ya el pasado año se apreció una corrección en el rumbo que parece estar refrendándose en los test de pretemporada que se han realizado hasta ahora, cuando ya queda apenas un mes para el inicio del certamen. Bien es cierto que las pruebas invernales hay que tomarlas como tales, tienen un significativo valor referencial pero la hora de la verdad sólo llega cuando arrancan los grandes premios, así que mejor no vender la piel del oso antes de cazarlo. Que luego pasa lo que pasa...

Dicho esto, los tiempos de los recién finalizados entrenamientos en Australia apuntan a ese aperturismo en los pronósticos. Al margen de incluir con plenos derechos a un rapidísimo Viñales con su nueva Yamaha entre los coronables, llama especialmente la atención encontrar en posiciones muy destacables a pilotos debutantes como Folger y Rins, a Aleix Espargaró con la Aprilia o a alguna Ducati privada como la de Bautista. De hecho, a menos de un segundo del 1:28.549 de Maverick aparecen nada menos que doce nombres más, hasta el 1:29.547 de Iannone con la Suzuki. Por tanto, da la impresión de que en 2017 puede haber una mayor alternancia de protagonistas tanto en las posiciones de cabeza como en la clase media de MotoGP, lo que sin duda sería una magnífica noticia para el espectáculo. Hay que darle, insisto, tiempo al tiempo aunque ya diría que la cosa pinta bastante bien.