El Nápoles arriesgó demasiado

Mostró el Nápoles todas sus armas y sus defectos, aunque estos últimos acrecentados por un estilo de juego un tanto suicida en el Bernabéu. Equipo con excelentes futbolistas de medio campo hacia arriba, tuvo incluso a un muy buen Diawara en el mediocentro y quiso combinar con velocidad para salir siempre por las bandas. Ahí es cuando hacen daño Insigne, Mertens y Hamsik, aunque salvo el gol de Insigne, ninguno de los tres estuvo en su mejor versión. Ni siquiera en muchos partidos de la Seria A arriesga tanto Sarri en la salida del balón como hizo ayer. Tal vez la necesidad del técnico de mostrarse al mundo entero en un buen escaparate, quizá la confianza que les dio ponerse en ventaja, pero lo cierto es que, ante un Madrid que presionó muy bien, aquello fue un suicidio.

En realidad ni Koulybály ni Albiol están capacitados para jugar así, y ahí empezó a sucumbir el equipo. El Madrid recuperaba con facilidad y tan cerca del área como para que el Nápoles hubiese cambiado de estrategia. Lo hizo Reina ya con 3-1, y al menos consiguió mantener un resultado que les da cierta vida para la vuelta. Parece difícil pensar que el Madrid no vaya a marcar en San Paolo, pero sí puede haber tramos de sufrimiento. Mal partido de Callejón, el pero de un trío ofensivo que jugó por debajo de su nivel.