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No pasó el mejor: el Atleti pagó caro su falta de acierto

Puro Atleti. El Atleti fue más Atleti que nunca. Tuvo al Barcelona contra las cuerdas en el Camp Nou y a su afición pidiendo la hora... El Atlético marcó un gol a falta de diez minutos, falló un penalti, le anularon un gol legal y dispuso de media docena de ocasiones claras para haber marcado. En el cómputo general de la eliminatoria, el Atlético no ha sido peor que el Barcelona. El conjunto azulgrana fue mejor en el primer tiempo del Calderón. Nada más. En el resto de esta semifinal el Atleti fue más equipo que el Barcelona. Los del Cholo pagaron su falta de acierto, tanto en el Manzanares como ayer. Lo difícil, lo verdaderamente complicado ante los equipos grandes es crearles ocasiones. Y el Atlético ha tenido muchas, muchísimas.

Orgullo. Con un poco más de acierto, con algo más de suerte en esos metros finales, el Atlético sería ahora el finalista. Pero la afición rojiblanca está muy orgullosa de sus futbolistas. Simeone dijo al final del partido de ida que plantarían batalla, que irían al Camp Nou a ganar. Y el Atlético lo hizo. El balón puede entrar o no. No lo hizo. Pero la manera de jugar, de pelear, de no dar un balón por perdido, de no rendirse ante tanta adversidad... Eso es con lo que se quedan los hinchas del Atlético.

El futuro. El equipo rojiblanco parecía algo perdido no hace mucho. Esta eliminatoria le ha dado vida. Mucha vida. Es la paradoja del fútbol. El Atlético cayó, pero de cara al futuro estos dos partidos suponen un punto de inflexión para un grupo que necesitaba algo como lo que ha pasado en estos dos encuentros. Muchos descartaron ya al Atlético para la Champions, pero lo que hicieron ayer los de Simeone fue advertir a los demás que está ahí. El Barcelona de Messi y compañía lo sabe de primera mano.

Koke y Saúl. Los dos formaron en el doble pivote y suyo fue el partido. El Atlético ha tenido esta temporada muchos lesionados en el centro del campo y por ahí empezó a partirse el equipo. Sólo Gabi permanece ileso en esa demarcación y el equipo necesitaba de los dos canteranos. Y han aparecido. Es otra de las razones para mirar el futuro con optimismo. En un día que se supone triste hay muchos motivos para soñar con cosas grandes. Y no quiero comentar nada de los árbitros. Sería hablar más de lo mismo.