Cholo, es la hora de los valientes
Es mejor morir con una flecha en el pecho que con una flecha en el culo. La frase debe ser de algún western. Ayer Simeone se demostró a sí mismo que no pasa nada por jugar al ataque, por pensar más en el área contraria que en la propia, que lo de jugar con la táctica del murciélago, al fallo del rival, se puede hacer en fases del partido, pero no por sistema. Es cierto que a Simeone le salió bien esa forma de jugar timorata y amarrategui y ganó títulos y llegó a dos finales de Champions en su lustro glorioso, pero jugar sin valentía ya no le da para ganar. ¿Por qué no salió así en el Calderón? ¿Por qué salió a defenderse en su campo? De los cuatro cuartos de la semifinal, el Atleti fue mejor en tres, el primero lo tiró por cobardía. Esta semifinal de Copa ha mostrado el camino. El Atleti puede y sabe jugar al ataque si su entrenador es valiente.
Un penalti no pitado (a Torres), un gol mal anulado (a Griezmann), un jugador mal expulsado (Carrasco), un penalti fallado (Gameiro)... Demasiados contratiempos para superar la eliminatoria pese al ataque de valentía que por fin le dio a Simeone. Lo del Barça y los arbitrajes a favor es una constante en todo el siglo XXI y contra eso se enfrentan todos los rivales del equipo culé. Desde que dijo Piqué lo de "ya sabemos cómo funciona esto", la cosa ha vuelto a su ser, si alguna vez había dejado de estarlo, y ayer al excepcional planteamiento del Atlético y a su acierto había que restar el hándicap arbitral habitual del Camp Nou. El Atleti pierde una opción de ganar un título (no ganar nada sería otro mal año), pero ya sabe el camino para intentar lograr la Champions. Cholo, es la hora de los valientes. ¿Te atreves?