Ross Brawn da con la clave de la Fórmula 1

Me ocurre muchos domingos, la mayoría, delante de la tele. No puedo despistarme ni un instante, tengo que estar pendiente, sin pestañear, no de una pantalla sino de dos: la de la imagen y otra con los tiempos, las paradas, los neumáticos... Si me descuido lo más mínimo, pierdo el hilo de lo que está ocurriendo en las carreras de Fórmula 1. Y a veces alguien me pregunta, ¿cómo va Alonso? Y no tengo muy claro qué responderle. ¿Le digo la posición real o la virtual, considerando las entradas a boxes que ha hecho o va a hacer? Ufff... Demasiado complicado para la mayoría, me temo. ¿O es que yo seré especialmente torpe? Podría ser y eso que he visto unas cuantas carreras en mi vida. Pues resulta que Ross Brawn ha venido a mi rescate y ahora sí que no hay dudas: este señor sabe bastante de F1.

El británico es ahora máximo responsable deportivo de este deporte y lo deja muy claro. Considera inaceptable que los grandes premios se tengan que seguir delante de un ordenador para entender algo de lo que ocurre. Lo ha hecho en una interesante y extensa entrevista en ESPN, en la que ofrece un dibujo bastante preciso de cómo ve él, y se supone que su empresa, el futuro de este deporte-negocio-espectáculo. Son muchas, ya digo, sus conclusiones pero en mi opinión el pilar sobre el que se debe cimentar esta revolución de la F1 es su convencimiento en que el aficionado tiene que ser el centro de todo; tiempo habrá para darle vueltas a los circuitos, a la técnica de los monoplazas, a las aportaciones para los equipos, al desarrollo de las carreras... Mucho e importante que hacer, por supuesto, pero lo esencial es que nunca más nadie olvide que esto sólo tiene sentido si alguien lo sigue con interés, con pasión, con diversión...