Torres, Koke y la foto de la identidad
La idea de Mahou de juntar a los protagonistas de una foto de hace tres lustros es maravillosa. La fotografía es un homenaje a la cantera, al espíritu de equipo, a la identidad del Atlético, a ese intangible que ha devuelto al Atlético a la élite del fútbol mundial. Porque si el Atlético no cuenta en sus filas en la última década con Gabi, Koke y Mario Suárez, y con Antonio López y Domínguez, y con De Gea y Oliver Torres, difícilmente hubiera ganado las finales de Hamburgo y Bucarest, ni las dos Supercopas de Europa, con Quique y Simeone, ni la Copa de 2013 con gol de Miranda ni la Liga de 2014 con gol de Godín. Las dos finales de Champions fueron un accidente como la del 74. Había que estar ahí, pero faltó valentía en el planteamiento. “¿Por qué quitaste a Raúl García en Lisboa y por qué no pusiste a Correa en Milán, Cholito?”, se preguntarán siempre los atléticos.
La foto de Torres, Koke y otros tres canteranos que no llegaron a Primera da a la agencia Señora Rushmore para hacer guiones para otro puñado de esos anuncios flipantes del Atleti. La foto de Torres, Koke y otros tres canteranos es el Atleti. La vuelta de Torres fue el triunfo de la Academia. Y es el deseo de muchos atléticos, con El Niño a la cabeza, de vivir el estreno del estadio Wanda Metropolitano.