La generación 2004 exhibe la vigencia y brillantez del ‘spanish concept’
Entre otras cuestiones, la cita del Promises explica la cotización del fútbol patrio desde más allá de los Pirineos hasta el Lejano Oriente. Los babys de LaLiga rebosan concepto futbolero ‘made in Spain’, frente al ímpetu e incluso gran calidad individual (PSG) de los clubes extranjeros invitados. Ni la Juve, gran fiasco, ni el Borussia, y menos aún el flojísimo Boro sueñan con la capacidad que mostraron ayer especialmente las escuelas de Mareo (brillante Sporting), La Masía (calidad Barça), Nervión (elegante Sevilla) y Valdebebas (implacable Real Madrid). La generación española de 2004 goza de extraordinaria salud pelotera, según el test de la primera jornada en el Puerto de la Cruz, dejando los chavales imágenes espectaculares que justificaron el llenazo en el estadio El Peñón.
En el primer filtro asomaron ayer virgueros como Joselito Gómez del Sevilla, firmando un golazo por la escuadra; el potente y ya seguido ariete madridista Abraham, con el tanto más aplaudido: sombrero, vuelta y zurdazo... Pero ojo a Paco, el reconocible tanque del Villarreal; y Adriá (¿la reencarnación de Xavi?) y Planas, un nueve sin barreras azulgrana. Hay mucha calidad en las cunas del Betis y del Valencia, y mucha garra cholista en el Atlético. Está justificado que cerca de quinientos monitores españoles de La Liga implanten el ‘spanish concept’ por medio mundo. Por lo visto en el Promises, somos la envidia.