Las elecciones a las presidencias de las Federaciones llegan este mes a su conclusión, salvo en deportes muy contados que permanecen en conflictos administrativos. Por lo que se está viendo, cada vez hay más presidentes que fueron deportistas destacados, y cada vez hay menos mujeres en las presidencias. Ejemplo del primer caso: Garbajosa presidirá la Federación de Baloncesto, y Chapado, la de Atletismo. Ambos se unen a Carballo, quien renovó su cargo de presidente en la de Gimnasia. Garbajosa y Carballo fueron campeones del Mundo; Chapado, olímpico en Sydney 2000. Ejemplo del segundo caso: Ana Isabel García será la única mujer presidenta. En Salvamento y Socorrismo. Tiempos atrás hubo también en Golf y Petanca.

Que los deportistas se incorporen a la gestión es un dato positivo. Va en aumento, porque Rafa Pascual ha hecho saber su intención de presentarse a las elecciones en Voleibol. Otro gran jugador de este deporte, Jesús Garrido, ya presidió la Madrileña, y Hombrados, tras haberse presentado a las elecciones de la Española hace cuatro años, quiere hacerlo ahora en la Madrileña de Balonmano. En cambio, la regresión de la mujer en la gestión federativa es también un hecho, y no está en consonancia con sus éxitos en la alta competición. A los cargos llega con el retraso que ha provocado su discriminación en el deporte, y hablar a corto plazo de una paridad en las Federaciones es una utopía. El escaso número de candidatas ya es por sí solo un problema al que no se vislumbra solución.