Hay que ser más regulares

Pleno de victorias en San Mamés. Europa sigue haciendo guiños al Athletic, que aún necesita espabilar. Los dos goles visitantes fueron de traca. Al menos, siempre le quedará la tierra prometida de la estrategia. Sus helicópteros Aduriz y Raúl García siempre salen al rescate. Ayer aturdieron un par de pasajes. Como ese gol en propia meta de Balenziaga (ya lleva dos como león, uno para el olvido) o la volea de Herrerín tras un paradón, y que golpeó en la espalda de Yeray. Van cinco goles recibidos en casa en dos partidos.

El Sassuolo no ejerció de equipo italiano. Sólo en la bronca final. Su defensa tenía tiritona. Le tiraron mil córners, casi todos con la misma estrategia, y se le aparecieron mil fantasmas. Primer palo, prolongación y alguna tenía que entrar. Así fue la de Aduriz. ¡Y dejarse meter un gol del extremo (Lekue) por el pasillo interior...! En Génova ante el Sampdoria tuvieron cinco minutos de vergogna que les metieron más en el pozo. La suerte no les sonríe. Salió Missiroli del banquillo y al poco Biondini se fue en camilla. El técnico optó por un 4-2-3-1. Por dentro quedaron desnudos, aunque llegó el canto del cisne con un balón hacia dentro del extremo a pie cambiado. El Athletic era último de grupo hace nada. Ahora opta al liderato. La estrategia es su aliada, pero hay que ser más regular y apuntalar el sistema defensivo.