Messi ha dejado de ser el mejor jugador para ser el mejor equipo

Un caso único. Messi debería estudiarse en las facultades de biología. Leo es uno de los pocos especímenes que a pesar de crecer y desarrollarse en colonia, ha acabado por ser absolutamente independiente de la misma. Para llegar a ser el mejor del mundo, Messi necesitó un entorno, un sistema, unos técnicos y unos compañeros que únicamente podía ofrecerle el Barcelona y su método. Ahora, cuando el entorno en el que creció se degrada y la civilización que le crió pierde influencia, es cuando más dominante parece el individuo. Messi se impone al grupo viviendo un periodo de madurez extraordinario. El Leo de los 29 años es mejor que el de los 28, el de los 28 fue mejor que el de los 27 y así podríamos seguir... siempre teniendo en cuenta que el de los 19 ya era estratosférico. Representa un ejemplar único de líder frente a la masa.

Desdoblamiento. El problema que tenemos con Messi es que le vemos demasiado a menudo y demasiado cerca. Nos obsesionamos con adjetivarle cada tres días. El relato definitivo de Messi lo harán generaciones posteriores, evaluando con altura de miras lo que ahora sólo intuimos. En este sentido, creo que estamos viviendo una fase interesante. Messi ahora es el que hace jugar bien al equipo cuando antes había un equipo que jugaba muy bien que le permitía a Messi ser el número uno. Leo ha pasado de ser el mejor jugador a ser el mejor equipo. Es un electrón libre que ha asimilado las funciones globales del conjunto.

Habla en el campo. Messi habló ayer en un acto promocional de la marca que le paga. Fue un ‘evento’, como lo llaman ahora meramente publicitario, lejos de cualquier interés periodístico. Sin derecho a preguntas, con las cuestiones pactadas, con temas vetados. El cuerpo pedía no publicar una línea de un acontecimiento que no rozó ninguno de los temas que un estudiante de primero de periodismo hubiera preguntado a Messi. Demos por hecho que del tema fiscal ni se menciona, vale, pero ¿tampoco se puede hablar de la renovación? ¿Del Clásico? ¿Del Balón de Oro? De ¿The Best? ¿De la lesión de Bale? ¿De Neymar?... No, se le pregunta por su tinte de pelo y a callar. Y lo publicamos porque es Messi. Y porque el redactor encontró una pepita en el lodazal de la nada.

Diferencia. Messi habla más en Argentina que en Barcelona. En Argentina aún le discuten y debe explicarse. En el Camp Nou es indiscutible.