Gerard Piqué vuelve a dar en el clavo
El barcelonismo está abonado a los extremos. Tras un fin de semana nefasto, la tendencia entre los culés es la de verlo todo perdido. No importa que sea noviembre. La tendencia al drama en este club viene de marca. Para compensar esta corriente, a Luis Enrique no se le ocurrió otra que reforzarse en la opinión contraria y mantener como si fuera Paco Martínez Soria en Don erre que erre que su equipo había estado de “notable alto” ante el Málaga, empezando por Alcácer. Ni tanto ni tan calvo.
Contrasta el discurso del técnico con la autocrítica de Gerard Piqué, que sigue haciendo números para copar cargos en el organigrama de la entidad: defensa, delantero, ejecutivo, jefe de nuevas tecnologías, futuro presidente y también portavoz. Los tiene todos (de hecho o in pectore) menos el de capitán de manera incomprensible. Piqué, que junto con Busquets fue el único jugador que habló tras el partido del ‘notable alto’, fue autocrítico: “Tenemos jugadores que valen mucho dinero y un presupuesto que es una barbaridad comparado con el del Málaga. No hay excusas”. Tan cierto es que la masa se desanima como que los argumentos de defensa ante el pesimismo de Luis Enrique no se aguantan por ningún lado. Es mejor hacer como Piqué, reconocer los errores y seguir trabajando.