Volver al partido a partido
Una pena. La hinchada del Atlético no se merecía esto. De verdad que no. Porque los aficionados se habían preparado para vivir de una manera muy especial el último derbi liguero en el Calderón. Un partido así siempre es especial y más con el extra de motivación que suponía despedirse del Manzanares en los encuentros ligueros ante el eterno rival. La cosa no pudo salir peor, derrota, demasiado abultada, pero con la sensación de que el rival fue mejor, fue superior. Para salir adelante y superar las situaciones complicadas, lo primero es reconocer que el otro ha sido mejor. Y que toca levantarse. Otra vez. De nuevo. Eso no le pilla a nadie de sorpresa en el Atlético, porque si hay un equipo, una afición, un club que sabe lo que es reinventarse una y mil veces, ése es el Atleti. Queda dar la enhorabuena al Madrid y animar a una hinchada que ahora se siente desolada, pero esto sigue adelante.
El choque. El Atlético no estuvo en el derbi. El primer tiempo fue muy malo y ni un jugador rojiblanco recordó al de otros partidos. Ni uno. Eso es lo más raro y extraño. Todos parecieron desconocidos, como si ahora, después de cien mil batallas ante el eterno rival, les pesara un partido así. Luego el equipo mejoró y tuvo el empate cerca. La puntilla la dio el penalti de Borbalán. En mi opinión no lo fue y no tengo ninguna duda de que en el otro área no lo hubiera señalado. Pero son las historias de siempre. Y no hay que esconderse en esto.
La clasificación. Lo malo es que el Atlético está fuera de los puestos de Champions. El Sevilla sigue ganando, remonta, sufre y se lleva los tres puntos. Y el Atleti no termina de reaccionar. Cuando se habla de que el equipo rojiblanco tiene la mejor plantilla de la historia, cuando el equipo ha recibido tantos elogios, cuando los grandes de Europa se rifan a los mejores jugadores del Atlético... No me gusta todo esto. El equipo siempre ha dado lo mejor cuando ha ido en otro plan...
Paso a paso. Hay que volver al partido a partido, a la esencia de ese Atleti solidario, diría que familiar, donde cada encuentro era una batalla. Algo se ha perdido en el camino y hay que volver a encontrar. Y no tengo duda de que se volverá a encontrarlo. Los pesos pesados del vestuario, Gabi, Godín, Tiago, Filipe Luis... deben dar un paso al frente y hablar de la situación del equipo. Lo positivo de todo esto es que el miércoles hay de nuevo partido y el equipo recibe al PSV en Champions. Queda mucha Liga, mucha temporada, mucha competición y lo que hoy parece negro mañana no lo será tanto. Pero hay que mejorar mucho. Ahora sólo vale pensar en el partido ante el conjunto belga. Y luego ir a Pamplona para jugar ante Osasuna como si fuera la final de la Champions.
El legado. “Nuestro legado será eterno”, se leía en el fondo sur del Calderón en el tifo organizado al inicio del partido. En la imagen se veía un padre junto a su hijo con el estadio rojiblanco al fondo. Me emocionó. Y por eso hay que mirar hacia adelante. Por los más veteranos y por los chavales, por esos que ya han aprendido a mirar de tú a tú a todos los equipos. Aunque se pierda, como ayer. Pero el orgullo permanece intacto.
Fortaleza. Ante los grandes del campeonato, el Atlético no ha dado la talla. Empató ante el Barcelona, perdió el derbi y también ante el Sevilla. Y cayó en Anoeta. Pobre bagaje. Lejos de lo que todos esperábamos. Hoy será un día duro, muy duro, tocará aguantar mucho, pero nada ha acabado aún. Ni el equipo era invencible como algunos pensaban ni tan malo como parece ahora. Lo dicho. Hay que recuperar el partido a partido.