Una vez más, la Selección volvió a sentirse en Albacete como pez en el agua. Aunque el Carlos Belmonte no se llenó y fue un partido sin brillo, cerca de 15.000 espectadores disfrutaron de La Rojita, que ayer certificó su billete para la próxima Eurocopa. En los prolegómenos del partido, los aledaños del Carlos Belmonte eran un auténtico hervidero de aficionados, muchos de ellos niños y adolescentes que querían ver de cerca a Marco Asensio, Denis Suárez , Saúl y compañía. Durante el choque, los aficionados albaceteños no pararon de animar y dar calor al equipo nacional, que contaba con la ventaja del empate a uno conseguido en el partido de ida.

Ya advirtió Celades en la previa que no sería fácil conseguir la clasificación y así fue. España estuvo algo espesa en la primera parte pero tras el descanso apretó el acelerador y solamente la falta de puntería y la gran actuación del portero austriaco Bachmann privaron al cuadro nacional de encontrarse con el premio del gol para dar tranquilidad a una afición albaceteña totalmente entregada y que creó un gran ambiente para llevar a los pupilos de Celades a sellar en Albacete su clasificación para el Europeo. Albacete y la Selección volvieron a demostrar una vez más que forman una simbiosis perfecta y solamente faltó el gol para poner la guinda a la fiesta del fútbol que se vivió en La Mancha.