El llanto de Luis Suárez y Raúl García, el 'Zidane' de Tajonar
El resumen de la décima jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: Luis Suárez, Nacho, Savic, Raúl García, Diego Reyes...
El genio de Luis Suárez
Junto a sus dos hijos y con el Camp Nou en pie, Luis Suárez brindó la Bota de Oro al público del Barcelona en la previa del duelo contra el Granada. Parecía el preludio de un nuevo estallido goleador. La visita del colista anunciaba fiesta, pero el conjunto azulgrana sufrió hasta el extremo para conquistar el triunfo. Luis Suárez no anduvo fino, impreciso en la definición y ansioso en la toma de decisiones. La resolución de Luis Enrique de sustituirle en el minuto 83 no gustó en demasía al uruguayo, irritado con su actuación personal. El enfado, evidente tal y como dejaron constancia las cámaras de televisión, certifica su ya conocido carácter. Una anécdota descubierta por él mismo refleja su temperamento. “Hubo un partido con las inferiores de Nacional en el que ganamos 3-0 contra Tacuarembó y yo no hice ningún gol. Después me puse a llorar en la ducha. ¡Estaba quemado!”. Genio Luis Suárez, para todo.
La paciencia premia a Nacho
Se quedó por convicción. Nacho amagó con irse este verano, no falto de ofertas que le prometían más minutos y progresión, pero optó por continuar ligado al Real Madrid. Mourinho (le hizo debutar), Ancelotti y Benítez tuvieron en estima el trabajo incansable del canterano. Zidane también ha tenido en cuenta sus condiciones. Nacho ha sabido esperar su momento, una tónica habitual en su carrera. Siempre hace mención a un suceso como retrato de su itinerario futbolístico. La primera vez que fue citado con las inferiores de la Selección fue en un torneo Sub-15. Con el paso de los años, el defensa madridista todavía jugaba en campos de Segunda B y Tercera, mientras que muchos de sus compañeros de aquella primera convocatoria (Bojan, Fran Mérida, Camacho...) ya pisaban los mejores estadios de Europa. Jamás se impacientó en la búsqueda tenaz de su objetivo de ser futbolista del Real Madrid.
Savic, un defensa de pocas patadas
Sólo había visto Savic dos amarillas en el Atlético de Madrid. Una cada 1.334 minutos. Ante el Málaga, en cambio, fue expulsado en una jugada de mala suerte. El hecho no varía la percepción que el aficionado puede tener del central montenegrino. Nunca ha necesitado dar una mala patada para demostrar su jerarquía. En Italia, donde apenas cumplía un ciclo de sanción en las tres temporadas que estuvo en el Fiorentina, se le tildaba de “demasiado frío”. Se ponía bajo sospecha la integración del defensa en el Atleti y el precio que el club rojiblanco pagó (28 millones de euros). No hay duda de que se ha condecorado como un fichaje acertado.
Cuando Raúl García era el ‘Zidane’ de Osasuna
Dolió en Pamplona el gol de Raúl García, un jugador que ha dado tanto a Osasuna y que tendrá el agradecimiento eterno de la parroquia rojilla. 126 partidos y 21 goles avalan una trayectoria notable con la camiseta navarra. Seguramente sea Raúl García el último producto de gran brillo de la cantera rojilla. Señalado siempre como la promesa más importante de Tajonar, Lotina llegó a decir de él que “en Osasuna tienen un Zidane”. El tiempo revela lo exagerado de la afirmación, pero también pone de relieve la magnitud de un futbolista a veces ninguneado. Ziganda y Aguirre perfilaron a un jugador cuyo secreto es el aprendizaje continuo. Raúl García no deja de escuchar ahora a Valverde.
Iván Ramis y el bolsillo de Whelan
Apoyado en un final de traca, el Eibar remontó ante el Villarreal con goles de Iván Ramis y Pedro León. Es el segundo tanto de la temporada del central balear, que siempre ha registrado estadísticas a destacar en este apartado. Hizo nueve goles en el Mallorca y cinco en el Wigan. Ramis emprendió la aventura inglesa en 2012 tras un crecimiento considerable en el club bermellón. El West Ham le tenía casi atado, pero el Wigan subió la oferta en el último momento y cerró su traspaso por seis millones de euros. Roberto Martínez, entonces entrenador del Wigan, celebró la noticia y agradeció públicamente el esfuerzo de Dave Whelan, presidente del club. “Sabía lo mucho que queríamos conseguir al jugador y mejoró la oferta. No sé cómo de grande tiene los bolsillos, pero esta vez fue suficiente”, detalló con ironía Roberto Martínez a un periodista de The Guardian.
El apodo de Diego Reyes
El héroe del Espanyol en el Villamarín tiene detrás un apodo llamativo por su procedencia. Según algunos medios mexicanos, a Diego Reyes le llamaban “Solo” durante su niñez por culpa de su madre. Ella acudía a todos sus partidos y se desgañitaba en la grada cada vez que veía que Diego estaba libre de marca (como sucedió ante el Betis) para recibir el balón. “Solo, solo”, gritaba. Algunos amigos de la infancia le siguen llamando con ese sobrenombre.
La defensa de Moi Gómez en Gijón
“Abelardo me llamó para darme la enhorabuena”, desveló Moi Gómez nada más fichar por el Sporting. La confidencia implicaba, de alguna la forma, la relevancia futura que iba a tener el alicantino en los planes del técnico asturiano. Moi, que estrenó su cuenta realizadora contra el Sevilla, ha dado respuesta a la confianza con un rendimiento apreciable. Ya ha superado su difícil cesión al Getafe y su estancamiento en el Villarreal. Marcelino resolvió contar menos con él al no estar convencido de su aportación defensiva. En Gijón no hay debate alguno sobre este asunto.
La portería de Las Palmas
Será una semana movida en Las Palmas. Raúl Lizoain volvió a ser titular y no tuvo su mejor partido contra el Celta. Ya había cierto ruido en la ciudad canaria por la extraña suplencia de Javi Varas (seis partidos y once goles encajados), a pesar de que Setién avisó durante la pretemporada. “Hay debate en la portería”, señaló. Raúl suma ya cuatro partidos consecutivos en los que ha recibido siete goles y asegura que se ha despojado de la etiqueta de portero suplente. Está obligado a dar mayor seguridad.
Rijkaard apadrinó a Emre Çolak
La ausencia de Emre Çolak en la convocatoria de Garitano para el derbi gallego escoció en un sector numeroso de la afición del Deportivo. El turco se ha distinguido como un jugador de calidad y desequilibrio, cualidades que advirtió Frank Rijkaard durante su estancia en el banquillo del Galatasaray. El holandés le dio la alternativa en el primer equipo y cuidó con mimo su desarrollo. Hasta le impidió que atendiera a los medios tras su debut en el que marcó dos goles.
El Leganés, el Logroñés y ganar en casa
Lo hacía público el Twitter de Opta. El Leganés todavía no conoce la victoria en Butarque y sólo hay un equipo en la historia de la Liga que tardó más tiempo en ganar en casa. Fue el Logroñés en la 1987-88, su primera temporada en Primera, y lo hizo en la octava jornada al superar al Zaragoza (2-1, con goles de Jorge Alonso y Ángel González). No debe desesperar el Leganés, que ya ha recibido a Atlético, Barcelona, Valencia, Sevilla y Real Sociedad. Aquel Logroñés, que causó admiración en el inicio de la década de los noventa por su gen luchador, estuvo seis campañas seguidas en la máxima categoría. Un precedente a considerar.