Un Legia muy débil en el Bernabéu
Ni en sueños pensaba Magiera que llegaría con tanta claridad y tantas veces al área del Madrid. Por eso renunció desde el inicio a Nikolic, máximo goleador de la liga polaca la temporada pasada y también del Legia ya en esta. Sin Nikolic pasó Radovic a jugar como falso nueve y participó mucho menos de como lo hubiera hecho con Nikolic por delante. En los últimos partidos de la liga polaca han demostrado lo bien que se entienden, pero ayer no hubo opción. Odjidja fue el mejor del Legia mientras le duró la gasolina. Hizo un primer tiempo bueno en el que participó mucho y fue el lanzador de varios contragolpes peligrosos. Una primera parte en la que el Legia creó mucho peligro, demasiado.
El partido deja muchas cosas casi inexplicables. El Legia había recibido 19 goles en liga a balón parado, un desastre en el juego aéreo que el Madrid no aprovechó a pesar de los cinco tantos. El Legia reculó demasiado en cuanto el Madrid combinó cerca de su área y eso le convirtió en una presa muy fácil para un equipo que jugó un partido bastante discreto. Partidos como este dejan bastante claro que el modelo Platini en las previas desluce mucho la fase de grupos de la Champions.