Los que están y los que vienen
Bastan las tres primeras curvas de MotoGP para atragantarte la paella. Nos tienen sin respirar, apretando el estómago, con Maverick, Márquez y Lorenzo metiendo la moto en un palmo de asfalto. Tremendo arranque el de Aragón. Más tarde, el mediodía nos dibujó un pulso entre Marc y Rossi que el ilerdense resolvió a su favor. "Si lo pudiese hacer lo más limpio posible…", rogaba Alberto Puig en Movistar+ cuando Marc se acercaba a Vale. Pedía la cuadratura del círculo, adelantar a Rossi y hacerlo con guante blanco, pasar cómodamente a un tipo cuyo segundo apellido es ‘frenada’.
Fabio Quartararo y María Herrera
Mientras miramos tan arriba, a esa élite de MotoGP, también debemos mirar más abajo. Y en esos mares, dos alegrías en el fin de semana en forma de contrato. Por un lado, la unión de Fabio Quartararo al proyecto de Sito Pons en Moto2. Quizá ese sea el mejor acicate para el francés, que nos está brindando una temporada gris si tenemos en cuenta el enorme talento que esconde bajo el mono. Y por otro, la sonrisa multiplicada por dos de María Herrera, que gracias a Karlos Argiñano suma un respaldo económico para seguir adelante en el Mundial de Moto3. Argiñano sabe bien qué se cocina rápido y qué se cuece a fuego lento. María es una excelente materia prima, una piloto con más clase aún de la que ya ha demostrado. Yatekomo de Gallina Blanca luce desde Aragón en el carenado de su KTM en lugar de la interrogación que llevaba. Eso da tranquilidad. Los sustos e interrogantes sólo los queremos a la hora de saber en qué curva le va a meter la moto Márquez a Rossi o Rossi a Lorenzo.