Los elementos pudieron con el Barça; fue un partido que resume la Liga en los últimos años. El juego es importante, pero en estos encuentros azulgrana-rojiblanco domina la igualdad, la lucha por impedir que el otro gane. Y el de anoche fue un momento culminante de esa historia de iguales en la historia reciente. Aplicaron un esfuerzo notable, con calidades desiguales. Fueron ambos muy tácticos, aunque el Barça mostró la calidad junto con el entusiasmo, mientras que el Atlético impuso la inteligencia de los listos con la vivacidad de los ansiosos: el que marca primero puede empatar. Y le empataron al Barça.

Dejo para la última línea lo peor del partido: el excesivo infortunio que lanzó al banquillo a Busquets y a Messi. El silencio del estadio fue seguido por una ovación al argentino. La sombra del empate es para el Barça una anécdota al lado de esa noticia mayor de la noche. Un Barça sin Messi es medio Barça en blanco.