Froome-Quintana, la rivalidad
Ha sido una gran Vuelta. Froome-Quintana, Quintana-Froome, cara a cara. Ganó Quintana y se puede decir que justamente. Fue el mejor en la montaña, por poco pero lo fue, y ahí quedó su victoria en la cima más carismática, la de los Lagos. Pero lo curioso es que puede decirse que ganó la Vuelta en una cabalgada de cien kilómetros provocada por Contador, y a la que anduvo listo para subirse. Quintana también tuvo esta vez mejor equipo que Froome, y como todo cuenta, entre lo que sacó en los finales en alto, poco pero suficiente, y la escapada de Formigal, le bastaron para contrarrestar la superioridad de Froome en la crono. Es la primera vez que Quintana bate a Froome en esta gran rivalidad a la que asistimos... y no será la última.
De momento la rivalidad se inclina claramente a favor de Froome, a pesar de este resultado de la Vuelta. Froome le ha ha ganado los tres Tour en los que han coincidido (2013, 2015 y 2016), pero con 31 años, que son cinco más que Quintana, no puede ir a mucho más. El colombiano, sí. Aún no ha alcanzado su plenitud, y de momento ya tiene un Giro, una Vuelta y tres podios en el Tour. No es, en absoluto, un mal balance. A partir de ahora lo único que puede hacer es mejorarlo, lo cual se ve muy factible, pese a la oposición que pueda hacerle Froome. La Vuelta fue la revancha del Tour, y para Froome, su asignatura pendiente. Como es el Tour para Quintana. Todo llegará para los dos. Aunque tiene más fácil la triple corona el colombiano que el británico.