Cadel Evans se quedó sin asistencia y sin Vuelta
La Vuelta a España ha llegado tres veces a Aitana: Moller (2001), Piepoli (2004) y Cunego (2009). Aquel último año, Cadel Evans se puso líder en la cima alicantina, con dos segundos sobre Valverde, que cogió el maillot amarillo al día siguiente y ya lo retuvo hasta Madrid.
Evans había sido dos años seguidos segundo en el Tour, pero en aquel 2009 tuvo una pésima actuación (30º). Se presentó en la Vuelta “sin especial motivación”, con el pensamiento más puesto “en el Mundial”, pero el día de Aitana se animó y decidió luchar por la general.
Las opciones del australiano se esfumaron cinco días después con un pinchazo a 14 kilómetros de la meta de Sierra Nevada. Los mecánicos del coche neutro tardaron mucho en desmontarle la rueda trasera. Exactamente: 1:13 minutos. Cuando al final solventaron la avería, llegó el vehículo del Lotto y le dio una bicicleta nueva. Arriba cedió 1:08 con Valverde.
Evans acabó furioso, tiró su bidón de agua y dijo a un miembro de la organización: “Hoy no voy al podio”. Y no fue. Luego escribió en su web: “Un pinchazo en un momento crucial de la Vuelta es incontrolable. La torpeza del coche neutro y los vehículos de prensa bloqueando la carrera. No me lo merezco”. A partir de ahí luchó por el podio, que cerró tercero: a 1:33. Unos días después se desquitó con el maillot arcoíris.