P. P. San Martín

Bale ya es un icono del Madrid

Con 27 años recién cumplidos Gareth Bale se encuentra en un marco excepcional. Levantó la Undécima del Madrid en mayo, fue el jugador ‘impacto’ de la Eurocopa y entró en la terna para mejor futbolista UEFA. A todo esto, y seguramente siendo igual de importante, el galés va adquiriendo la categoría de icono mundial, proyectado sobre todo por su distinguido papel en el Real Madrid. Desde el club blanco le promocionan con tacto para no incurrir en agravios de vestuario frente al ‘animal’ Cristiano Ronaldo, pero la inminente gran renovación de Bale apunta a un plan estratégico a medio plazo en la entidad.

El galés tiene el valor de haber sorteado numerosas dudas y cargas de profundidad sobre su capacidad y calidad. Es un mérito soportar la presión de su altísimo coste de fichaje, no decaer ante el castigo físico y mejorar cada día como futbolista integral en una BBC que exige altísimo nivel de rendimiento. En su cuarta temporada, Bale sonríe como nunca antes en el Madrid, transmite una gran energía en cada partido, y ya ha superado la etiqueta de futbolista-atleta que firmaba cosas con cuentagotas para ser un jugador regular y fiable. Han pasado tres años desde que se presentó en el Bernabéu sin saber una palabra de castellano. Dicen que lo de aprender el idioma sigue sin ser su fuerte. No será un problema para renovar, porque se lo ha ganado bien hablando en el campo.