El día que David se mide a Goliat
Para Liechtenstein el de hoy es un partido especial, el más especial de la fase de clasificación que empieza. Nuestra selección se enfrenta a la mejor del mundo, sin duda. Nuestro entrenador, Pauritsch, lo ha dicho y tiene razón: España no sólo son once buenos jugadores, son veinte. Somos conscientes de la diferencia, que para nosotros será un partido muy difícil. Aunque en fútbol puede pasar de todo, noventa minutos igualados y un penalti en el último, la victoria es casi un imposible. Eso sí, Liechtenstein saldrá con mucho rigor y con mucho respeto. Su juego es defensivo, pero no renuncia a tener la pelota y el objetivo es poder trenzar alguna jugada fensiva.
Así tratará de hacer daño a España, de dar la sorpresa. Liechtenstein es un equipo que defiende bien, serio. Su jugador más importante es Marcel Buchel, todo el juego pasa a través de sus botas. Del Empoli italiano, es mediocentro, con una gran técnica. Otra de sus armas es su portero, Jehle, muy sobrio y fiable. Aunque, insisto, todos en nuestro país sabemos que ganar este partido es imposible, para nosotros es muy bonito jugarlo, estar ahí, aquí. Y que España sea el primer rival en el camino a Rusia 2018.
Marco Pescio es redactor del Liechtensteiner Volksblatt.