Sin gol, con Abdennour y por hacer
En Ipurua al Valencia se le fue torciendo la tarde y todo lo que le podía salir mal le fue peor. La chispa de líder que tenía en los ojos de inicio Santi Mina se transformó en frustración por las dos ocasiones que malogró el gallego. El Valencia erró otras cuatro claras más y con Alcácer en la grada. Tras el descanso Mendilibar recompuso a su Eibar y Abdennour, un hombre entre dudas, cometió penalti por defender con las manos abiertas cual aspas de molino viejo. El colmo fue que Ryan lo paró y fue en el rechace como llegó el 1-0.
Hacía 17 años que el Valencia no comenzaba una Liga con dos derrotas seguidas. Tales resultados aumentan las dudas entre sus aficionados y lo peor es que también entre sus jugadores, que sin haber jugado mal ven como, en plena construcción contrarreloj de la plantilla, se les han escapado seis puntos. No queda otra que esperar que Peter Lim, con los millones de Mustafi (40) y Alcácer (30), descontando los necesarios para cuadrar presupuesto, incluidos los 24 de la sanción de la Comisión Europea, refuerce el equipo y dé credibilidad a su proyecto. Garay y Munir están al caer; por Sidnei aún pelean; y una guinda con gol no vendría mal para contrarrestar la actual depresión che.