Lopetegui: sin pereza y valiente

Julen, el práctico. Lopetegui ha sido valiente y poco perezoso. El nuevo seleccionador vio cómo Vicente del Bosque se envenenaba con la dulce transición de la portería y ha despejado el asunto Casillas con la sobriedad que en su día tuvo bajo palos: sin aspavientos, sin adornos, sin dejarla botar. Lo ha dejado muy claro: su portero es De Gea. Además, metiendo a un veterano que se maneja bien con la suplencia, Reina, y a un meritorio como Adrián, concede aún más galones al portero del Manchester United. Más que dulce, práctico.

Eder, el hijo de Manu. El 1 de mayo de 1983, Manu Sarabia, uno de los mejores futbolistas de la historia del Athletic Club, lloraba de alegría ante el micrófono del periodista Carlos Bacigalupe. Los leones eran campeones de Liga tras ganar 1-5 en Las Palmas de Gran Canaria. Eder, el hijo de Sarabia, era un bebé de dos años. Hoy, Eder es el segundo de Quique Setién, entrenador de la Unión Deportiva. La vida. Los padres estrecharon su amistad en el Logroñés de los 80, hasta hoy. Eder es metódico, trabajador incansable, innovador, obsesionado por mejorar. Luce con orgullo el apellido Sarabia, aunque sabe que alguna puerta le ha cerrado. Hará carrera.

Casemiro, el equilibrio. En la cabeza de Benítez, el brasileño era un fijo, amagó con estabilizarlo en el once pero sin razón deportiva lo echó al banco. Zidane no tenía a Casemiro en mente, pero cuando entendió que era necesario, sin amagar, lo convirtió en indiscutible. Se sabe que el francés es un firme ejecutor de la tesis del equilibrio que instaló Ancelotti; por ello, extraña que el stopper brasileño no tenga relevo natural en la plantilla. Kroos no es un cinco, Modric menos aún. Si Casemiro falta cuando llegue un hueso en Europa, se le echará de menos. Aún quedan días de mercado.

El Barça del futuro. El Barcelona tiene un plan, un plan caro pero que merece la pena. Cien millones de inversión en futuro. Ha firmado jugadores jóvenes, testados en alta competición, y con un perfil que se repite, son de un ego poco alimentado y tienen hambre de títulos. Vienen para crecer y para apretar al titular. Mourinho se ha gastado 120 millones en un jugador y la Juve 90 en Higuaín. El Barça, esta vez, ha preferido gastarlo en armar una unidad B de garantías.

Ese Cádiz. “El que está contra el Cádiz, está contra la humanidad”, frase de Relaño que tantos compartimos. Mañana el Carranza vuelve a ser de plata. Ese campo que tan buenas tardes de fútbol ha visto con Baena, Mágico González o Kiko. Esa camiseta merece cosa buena, siempre. Suerte.