Trueba y Berrendero rompieron la coalición
Hace tres días contábamos que Ribadeo fue la primera meta gallega, en 1936, pero hubo tres más aquel año. Las dos posteriores, en La Coruña y Vigo, se cubrieron con enorme pasividad, a 25 km/h. La actitud irritó a los organizadores, que imitaron a Henri Desgrange, patrón del Tour, y amenazaron con convertir la siguiente jornada en una crono de 178 kilómetros entre Vigo y Verín. Finalmente los ciclistas prometieron plantear más batalla. Fermín Trueba logró aquel triunfo.
La razón de esa apatía era que los ciclistas españoles habían formado una coalición, comandada por Mariano Cañardo, para conservar la segunda plaza de Antonio Escuriet. Gustaaf Deloor era firme maillot naranja y aspiraba a que su hermano Alfons ocupara ese puesto.
Aquella noche, en Verín, Fermín Trueba y Julián Berrendero se encontraron en el hotel con el exciclista Óscar Leblanc, campeón de España en 1914, a quien confesaron la estrategia nacional. Leblanc, contrariado por tal comportamiento, les animó a atacar y se comprometió a sufragar sus pérdidas económicas. Al día siguiente, dirección a Zamora, ambos reventaron la carrera con una ofensiva en el primer puerto. Escuriet llegó a 16:42 y perdió el podio.
La etapa de hoy pasará por Verín en su kilómetro 68, otra vez camino de la provincia zamorana: Puebla de Sanabria.