Ruth: ilusión y mucha experiencia
Para una enamorada del atletismo, como lo es Ruth Beitia, convertirse en la gran protagonista de una final olímpica es más que un sueño cumplido. Significa dar un sentido completo a 26 años de entrenamientos. Dentro de esos 500 gramos de medalla de oro se reúnen más de 6.000 saltos en competiciones a lo largo de su vida. Ahí están también miles de tardes en las pistas de La Albericia, cientos de viajes por el mundo, las medallas europeas y mundiales, los veintisiete Campeonatos de España... Y la fidelidad a Ramón Torralbo, su entrenador de siempre.
Ruth es ilusión, profesionalidad, tenacidad. Una mujer que transmite porque antes ella ha sabido captar la esencia del atletismo. Alargar estos cuatro años desde los Juegos Olímpicos Londres 2012 ha sido la mejor decisión de su vida. Nos enseña a no renunciar nunca a los sueños, a que la cultura del esfuerzo es mucho más que un eslogan. Y que en la experiencia se encuentra la mejor aliada de la ilusión. Es la vida.