Un amigo de Messi toma Bolivia
Buonanotte. El pequeñito delantero argentino, o media punta, ex del Málaga y el Granada, tuvo el viernes su debut en la Liga chilena que pretende alumbrar. Efímero, eso sí. Su estreno con la Universidad Católica, el campeón vigente, duró exactamente ocho minutos. Saltó al campo en el minuto 76 y a los 84 ya estaba en la ducha, expulsado.
Hoyos. Sudamérica ya completó sus banquillos, encontró entrenador a sus diez selecciones. Bolivia contrató a Ángel Guillermo Hoyos, argentino, pero con historia en España. Como futbolista jugó en el Castilla y como técnico trabajó en el fútbol base del Barcelona (por sus manos pasaron Messi, del que se declara amigo silencioso, Busquets, Piqué, Pedro…). Como son nombres propios del momento, se le adjudican similitudes con Bielsa y con Sampaoli. Tiene trabajo, Bolivia es el colista de las eliminatorias sudamericanas.
Coloccini. El central de los rizos que jugó en el Alavés, y en el Atlético, y en el Depor, y en el Villarreal, el David Luiz argentino, vuelve a casa 15 años después. A los 34 ha firmado por el San Lorenzo de Almagro, desde donde saltó a la fama cuando era entrenado por Pellegrini. Ya debutó en Copa (con victoria ante el Douglas) y a finales de agosto le espera la Liga.
Teo Gutiérrez. El nuevo socio de Marcos Ruben en Rosario Central es un afamado buscalíos. Larrondo se fue a River y en su lugar llegó Teo Gutiérrez, un colombiano que compite ahora mismo en los Juegos con su selección y que ha ido dando tumbos de equipo en equipo (tiene 31 años y diez estaciones diferentes). Es bueno, técnico y goleador (declarado mejor jugador de América en 2014), pero sus reacciones le han castigado. Una vez sacó una pistola en pleno vestuario del Racing tras perder con Independiente. Central festeja y tiembla por igual.