El serbio Milorad Mazic en los últimos años ha mejorado mucho como internacional. Este partido fue un premio a su trayectoria. Lo tuvo fácil en el primer tiempo, las dos únicas jugadas discutibles de este primer periodo se dieron, primero en el 3’, cuando hubo un agarrón leve a Ramos en el área en el que se dejó caer, pero no era penalti. Luego en el 19’ tampoco hubo nada en la caída de Lucas Vázquez dentro del área ya que le ganan la posición.

Pasemos al segundo tiempo y a la prórroga. Ahí se le puso el choque cuesta arriba al colegiado balcánico, pero lo pudo sacar con seriedad acertando en lo más importante. Ocurrió en el minuto 71, cuando Ramos fue al cruce dentro del área en una internada de Vitolo dejándole la pierna izquierda. El sevillista, al sentir el ligero contacto, exageró la caída. Mazic pitó un penalti que sí existió, pero que fue tonto, porque Ramos no hizo nada por retirar la cadera y el pie.

El partido terminó cuando Kolo, por agarrón en el 89’ y por pisar a Lucas Vázquez en el 93’, fue expulsado justamente. Hubo otra más en el descuento. Lucas Vázquez estaba en línea cuando recibió el balón y luego Ramos estaba también en posición correcta. El empate fue legal, por tanto. En el 98’, se le anuló un gol porque el árbitro asistente adicional (de meta) le dijo al árbitro que Ramos había agarrado previamente a Rami. Es dudoso pero acierta. Después, en el 108’, no hubo penalti de Kiyotake a Modric ya que no hubo contacto.

En resumen, Mazic tuvo una noche correcta. Valoraría con un 8 la nota de su actuación.