Este tipo de carreras son una lotería

La prueba de fondo de ciclismo es siempre difícil de predecir. Sólo van cinco ciclistas de cada nación y así es complicado controlar una carrera. El equipo español corrió bien, pero Valverde no tuvo su día. Su larga temporada con Giro y Tour se notó en sus piernas. En días como éste es clave saltar en el momento oportuno, pero obviamente no se puede saltar a todos los ataques que se produzcan. Se demostró que los más fuertes eran Nibali y Henao, pero el arriesgar en el descenso hizo que se fueran al suelo. Majka se merecía sólo el bronce porque en ningún momento colaboró con sus compañeros de fuga y se encontró con una oportunidad única que no aprovechó.

Por parte de los nuestros, hay que agradecer a Valverde su sacrificio ayudando a Purito y debemos sentirnos contentos con este quinto puesto. El catalán se despide del ciclismo con un diploma olímpico, un broche que pudo haber sido mejor, pero tiene mucho mérito al seguir peleando con los mejores. Nuestro equipo era bueno, tres gregarios y dos líderes es lo ideal, pero había rivales muy fuertes, especialmente los italianos. La carrera resultó bestial, muy bonita y disputada. Tenemos que estar satisfechos con la actuación española.