El partido ante el Crotone puso de manifiesto la calidad y la amplitud de la plantilla del Atlético. La entrada de jugadores como Carrasco y Gaitán le dieron un aire diferente al equipo rojiblanco y el segundo tiempo no tuvo nada que ver con el primero, que fue más plano. La verticalidad de estos dos futbolistas supuso que el conjunto del Manzanares llevara mucho peligro al área rival. Simeone tiene mucho dónde elegir y ayer fueron el belga y el argentino quienes le dieron la vuelta al encuentro. En otro partido serán otros dos quien puedan cambiar la dinámica del mismo. Si tienes una plantilla con recursos pueden pasar estas cosas.
En el segundo tiempo el Atlético pudo marcar más goles, no lo hizo y al final casi le pudo costar el empate. Eso es algo que tiene que mejorar el conjunto madrileño: si puede, debe finiquitar los partidos. En esta pasada temporada lo pagó caro con la pérdida de algunos puntos que luego fueron claves. Por lo demás, el Atlético fue fiel a sí mismo, igual de serio y concentrado que siempre, sin apenas conceder ocasiones. La competencia será durísima esta campaña y todos quieren apretar desde el inicio. Quedan dos semanas para comenzar el campeonato y las sensaciones son buenas. Hay que seguir afinando.