Mireia, a destajo

Los grandes estajanovistas de la piscina comienzan hoy su desafío. La húngara Katinka Hosszu­, apodada la Dama de Hierro por la infatigable trayectoria que ha mantenido desde los Juegos de Londres, se ha ganado la etiqueta de favorita en los 400 metros estilos, donde impresiona su dominio. Con bañador textil ha logrado ocho de las diez mejores marcas de todos los tiempos. Esta temporada es la única nadadora que ha bajado de 4:30 minutos y su principal registro (4:29.89) es casi cuatro segundos mejor que los de la británica Hannah Miley y la española Mireia Belmonte, cuyo calendario será más duro que el de Hosszu. Participará en seis pruebas.

Por claras que estén las apuestas, los Juegos producen alteraciones impensadas. Hosszu, 27 años, ha participado en tres Juegos Olímpicos (2004, 2008 y 2012), pero nunca ha conseguido una medalla, algo sorprendente para una nadadora que figura entre las mejores del mundo desde niña. Durante su carrera ha logrado 32 medallas de oro en Campeonatos del Mundo y de Europa, con una versatilidad deslumbrante. Es una estrella mundial en todas las disciplinas, menos en la braza. Hasta ahora sólo ha padecido el desierto olímpico, escenario de las monumentales frustraciones que le llevaron a modificar brutalmente la preparación y el calendario después de los Juegos de Londres.

Señales. Mireia Belmonte acude a Río de Janeiro con buenas perspectivas, pero bajo el síndrome de la lesión en el hombro que le impidió disputar los Mundiales el pasado año. Todas las señales son positivas. Está a una corta distancia de sus mejores marcas en 400 estilos y 200 mariposa. Y parece en condiciones de alcanzar una medalla en los 800 metros, donde el oro tiene dueña: la estadounidense Katie­ Ledecky.

A diferencia de Hosszu, Mireia no acude angustiada por los fracasos anteriores en los Juegos. Se habló de falta de temperamento competitivo en Pekín 2008. Cuatro años después, en los Juegos de Londres, Belmonte sorprendió con un aplastante calendario de pruebas. Su fama de frágil nadadora se disipó de un plumazo. Ganó dos medallas —plata en 800 metros y plata en 200 mariposa— y creció con las dificultades. Salió de Londres como una estrella mundial, condición que ratificó en los Mundiales de Barcelona 2013.

Su entrenador, el francés Fred Vergnoux, ha pulido al milímetro todas sus cualidades. Mireia Belmonte arranca hoy su semana olímpica con una prueba dominada por Hosszu, pero sin grandes novedades. Vergnoux asegura que cualquiera que baje de 4:31.00 logrará medalla. La mejor marca personal de Belmonte es 4:31.21. La consiguió hace tres años. Todavía es el tercer mejor registro textil de todos los tiempos. Alrededor de ese tiempo se encontrará con las estadounidenses Elizabeth Beisel —plata en los Juegos de Londres— y Maya Dirado, probablemente la tapada de la prueba. Fuera de Hosszu, la estadounidense será la rival más temible para Mireia Belmonte, salvo una milagrosa recuperación de la china Shiwen Ye.

Ye, 20 años, posee el récord del mundo desde Londres 2012, donde su exhibición provocó una controversia considerable. Segunda a falta del libre en los últimos 100 metros, cubrió la distancia en 58.68 segundos, sólo tres centésimas más que el parcial del estadounidense Ryan Lochte en su victoria en los 400 metros estilos masculinos (4:05.28, segunda mejor marca de la historia). La polémica alrededor de ese parcial no se ha apagado. Este año, la nadadora china está a tres segundos de Belmonte, pero el misterio de Londres invita a no descontarla.