Contador ha tomado la mejor decisión posible

Es, sin duda, lo mejor que ha podido hacer. La caída de la primera etapa ha lastrado en exceso a Alberto Contador. Como él mismo dijo: “He corrido en desventaja desde el primer día”. Y es así. Ya es complicado recuperarse de una caída de ese calibre en casa, como para hacerlo subido a una bicicleta cinco horas al día y rodando a una media de 40 kilómetros por hora. Bastante ha aguantado. Lo mejor que puede hacer ahora es descansar e intentar recuperarse para los Juegos y, principalmente, para la Vuelta a España, su gran baza.

La buena noticia de ayer fue Dumoulin. Triplete en las grandes vueltas en apenas un año. Futuro prometedor el que se le adivina al holandés. Al igual que a Adam Yates, la gran sorpresa de este Tour. Ayer coronó con los dos titanes del pelotón, Nairo Quintana y Chris Froome. Intentó incluso arrebatarle el amarillo al líder del Sky. No pudo ser, pero habrá que ver si lo de este chico es flor de un día o si realmente va en serio. Parece que sí. Quien sí estuvo ayer serio y concentrado fue Nairo. Me sorprendió particularmente que no intentara poner en ningún compromiso a Froome. Quizás el tiempo no acompañaba. Muscularmente hay corredores que sufren más que otros en estas circunstancias. Pero el colombiano le mandó un aviso al líder: “Aquí estoy”. No se despegó ni un metro de la rueda del británico. Mensaje claro y directo.