Morata vive en un duro agravio
Morata cumplirá 24 años en octubre. Benzema llegará a los 29 en diciembre. El canterano es ilusión, savia nueva, un proyectil que llega de la Juventus con experiencia y hambre. El francés acumula siete temporadas como delantero del Madrid, con máxima cifra goleadora en Liga de 24 dianas en la última campaña. El Madrid tiene a la venta a Morata para hacer caja, mientras que no hay dudas en el despacho oval del club sobre Benzema, salvo que la Justicia francesa ponga al delantero en situación comprometida. Y no solo está en desventaja el ariete madrileño según el criterio del club, sino que además no puede gestionar su futuro hasta que alguien lo tenga a bien en el Bernabéu.
Mientras que Benzema no se toca, Morata observa que Zidane no le reclama y que Florentino va a utilizarle como moneda de cambio. Es fácil suponer que el madrileño sentirá un desplome ante tal agravio, cuando se fue a la Juve soñando que volvería al Madrid por la puerta grande, añadiendo el lujo de ser titular con España en la Eurocopa, dejando el sello de tres goles. Todo esto no le ha servido más que para mejorar su cotización en el mercado, porque en Valdebebas no le hacen sitio. El canterano lo tiene crudo.