La final entre Francia y Portugal promete emoción
La victoria de Francia por 2-0 sobre Alemania fue un partido emocionante y digno de una semifinal. Fue, con diferencia, el mejor encuentro de la Eurocopa. "Les Bleus" se merecieron ganar al final porque los alemanes cometieron dos errores y desperdiciaron una buena cantidad de ocasiones. Lógicamente, en el país anfitrión se desató la euforia y para Alemania es una pena.
El capitán germano, Bastian Schweinsteiger, hizo un gran partido considerando todas las lesiones que sufrió este año. Se movió bien y no fue su culpa que Alemania fuera eliminada. Aunque todavía me pregunto por qué él ante Francia y Jerome Boateng en los cuartos de final ante Italia saltaron a despejar un balón con la mano en alto. En ambos casos la acción acabó con un penal. El peligro de provocar un penal es mucho más alto si uno va a un remate de cabeza con las manos arriba. No sé de dónde viene esta moda. Fue especialmente amargo que esta vez el penal fuera justo antes del descanso. Colocó a Francia con el viento a favor.
Lo más decisivo para mí fue que Alemania tuvo que reemplazar antes del partido a varios jugadores clave, uno por línea. En la defensa a Mats Hummels, en el medio del campo a Sami Khedira y en la delantera a Mario Gomez. Además, todo se complicó en el minuto 60, cuando Alemania se estaba lanzando a la portería francesa en busca del gol. Boateng se lesionó y Alemania perdió el orden. Ya no había manera de compensarlo y Antoine Griezmann lo dejó claro con el 2-0.
A pesar de todo, el hecho de perder ante el anfitrión y uno de los grandes favoritos en semmifinales no tiene que ser un duro revés para esta joven Alemania. Al contrario. A pesar de todos los hándicaps jugó un gran partido.
Esto no empequeñece para nada la actuación de Francia y, sobre todo, la de Griezmann. El futbolista del Atlético de Madrid es de lejos el más sorprendente del torneo y no sólo por ser el máximo goleador con seis tantos. Es que los marca con la precisión de un reloj. Además, es increíble que sea capaz de no cometer ningún error en la delantera. Mientras que Cristiano Ronaldo, la estrella de Portugal, fue de menos a más en el torneo, Griezmann estuvo siempre ahí. Desde el primer partido.
Ya había dicho antes que el ganador de la semifinal entre Alemania y Francia iba a ser el favorito en la final de París. Pero Portugal está en el partido definitivo por derecho propio y seguro que para Francia no será un paseo militar. Los lusos tendrán además un día más de descanso, algo que puede marcar diferencias.
El gol de cabeza de Cristiano Ronaldo para marcar el 1-0 en la semifinal ante Gales -el equipo revelación de la Eurocopa- es uno de los momentos que serán recordados. Cómo se elevó, cómo se paró en el aire. Espalda y cuello rígidos para darle potencia al balón. No se puede ejecutar mejor. No verán algo así en todo el mundo.
Recuerdo un día que me encontré con Alex Ferguson, el entrenador-leyenda del Manchester United, cuando Cristiano Ronaldo aún jugaba en Inglaterra. Sir Alex me dijo: "Franz, no puedes imaginarte a un jugador que trabaje más duro que Cristiano Ronaldo. Cada día, antes o después de entrenamiento, entrena regates y disparos. Cuando se juntan talento, voluntad y trabajo duro es cuando tienes a un jugador de clase mundial".
Al igual que Cristiano Ronaldo, Portugal fue mejorando partido a partido tras un inicio gris. Ya en el 3-3 ante Hungría, que permitió a los lusos avanzar como terceros de grupo, el crack del Real Madrid brilló con un gol de cabeza y otro de tacón. Quizás aún tenga algo que decir en la Eurocopa. Sobre el papel no hay nada que una defensa pueda hacer para frenarle, salvo mantenerle lejos de la portería.
Mi Bayern Múnich seguro que está celebrando la gran forma de Renato Sanches. Es increíble cómo puede dominar el juego con 18 años (o los que tenga). En la semifinal quizás bajó un poco el nivel después de todos los halagos y la discusión sobre su edad. Fue la primera vez en el torneo que me fijé realmente en él y estoy seguro de que en la final elevará el nivel. Así que disfrutaremos de una gran y emocionante final.