El popular Dudu triunfó en el Tour del dopaje
Jacky Durand (10-02-1967, Laval) conquistó el Tour de Flandes en 1992. Habían pasado 36 años desde que lo hiciera el último francés, Jean Forestier, y ahora han pasado otros 24 y ninguno ha vuelto a repetir. “Todavía me pregunto cómo hice para ganarlo”, suele comentar. En las dos temporadas siguientes se proclamó campeón nacional. Y justo en ese 1994 llegó la primera de sus tres victorias en el Tour de Francia: en Cahors. Hacía diez años que ningún compatriota triunfaba enfundado en el maillot tricolor: Laurent Fignon.
La racha tampoco se acabó ahí. Ya en 1995, Durand ganó el prólogo del Tour en Saint Brieuc y vistió el maillot amarillo. No era un especialista: “Aspiraba a un puesto entre los diez primeros”. Pero su director, el ilustre Cyrille Guimard, estuvo avispado y le colocó en la parte inicial de la contrarreloj. Los partes meteorológicos anunciaban lluvia para después. Y nadie pudo superar su tiempo. Ni siquiera Chris Boardman, que pagó los riesgos con una caída y una doble fractura de un tobillo.
Durand se convirtió en un ciclista muy popular en su país bajo el apodo de Dudu, pero hasta 1998 no volvió a ganar. Cazó otra gran clásica, la París-Tours, y logró su tercera victoria en la Grande Boucle en la única visita de la historia de esta carrera a Montauban, la meta de hoy. Cuando Durand alzó los brazos en la 8ª etapa, el Tour ya estaba patas arriba a causa del escándalo del Festina. En julio de 2013, el nombre de Durand apareció en un informe del Senado entre los ciclistas que masivamente se doparon con EPO en aquella edición, después de reanalizarse las muestras de orina congeladas. El propio Dudu, retirado tras 2004, confesó que usó sustancias dopantes: “Para vivir tu pasión, participar y triunfar en el Tour, tenías que dar el paso”. Como tantos otros de su generación.