Borré llega y debe demostrar

La vida, con lo bueno y lo malo, le ha forjado el carácter a Rafael Santos Borré. Está a pocas horas de tomar un avión rumbo a Madrid, mientras la ovación de los fanáticos del Deportivo Cali sigue fresca en la memoria. El sábado pasado se despidió del estadio que lo vio hacerse figura y salir campeón a los 18 años. Los últimos doce meses fueron complicados. Un par de lesiones musculares cortaron su racha goleadora y pusieron a prueba su temple. Respondió. Totalmente recuperado ha podido terminar con ritmo la temporada.

Aunque Martín Palermo fue siempre su referente, Borré ha demostrado que no es sólo un delantero de área, sino un jugador que puede aportar mucho desde el mediocampo. Tiene buen pie e inteligencia para el último pase. Además, forma parte de esa nueva generación de jugadores colombianos programados para ser profesionales del fútbol. A los 20 años ya cuenta con convocatorias en la selección de Colombia de mayores y un Mundial Juvenil. Viene de una familia sin necesidades urgentes, por eso sus metas pasan por su futuro, no el de otros. Llega al Atlético a demostrar.