Paradas que no sirven

De Gea hizo el partido que tanto estaba esperando pero de nada sirvió. Bueno, sí. Sirvió para mantenernos vivos hasta el último minuto. Sin sus paradas, hubiéramos estado en casa en el descanso. Del desastre de la primera parte sólo se salvó él. Triste inicio de una titularidad que ha de durar mucho años. Tenemos portero. Ahora habrá que recomponer el resto de líneas. Igual Del Bosque quiso exprimir demasiado a una generación única e irrepetible.

El mencionado papel de David demuestra que fuimos muy inferiores a Italia. En este caso, viendo las estadísticas y ese papel de nuestro guardameta, no caben excusas. Nos vamos de Francia siendo conscientes de que hemos sido muy inferiores al rival. Nos superaron en todo, incluida la intensidad, el buen trato del balón y la disposición táctica. No queda otra que reinventarse. Un equipo, dicen que se comienza a construir desde la portería. Pues manos a la obra.