El profesor de McAuley y la guerra de Hamsik con Benítez
La guerra de Hamsik con Benítez
La rebeldía artística de Hamsik descosió a Rusia. Nadie puede discutir la genialidad del mediapunta eslovaco, un jugador de buen pie e imaginación atrevida. Otra cuestión es que su producción futbolística a veces no casa con el ideario de entrenadores obsesivos del orden y la táctica. Benítez es el ejemplo. Hamsik se desquició durante la etapa del técnico madrileño en el Nápoles, donde él es un héroe desde que aterrizó en 2007. Jugaba fuera de posición y siempre era uno de los cambios. "Benítez lo estaba destozando. Su potencial estaba bajando y el chico perdió motivación", señaló Pierpaolo Marino, director deportivo del Nápoles entre 2004 y 2009. “No cambió de sistema en dos años, siempre un 4-2-3-1 y nunca hablamos de mi posición en ese sistema”, sentenció Hamsik hace casi un año después de que Benítez hubiera firmado con el Real Madrid. Una crítica con eco público.
El profesor de McAuley
Gareth McAuley (36 años) entró en la historia de la Eurocopa al marcar el primer gol de Irlanda del Norte en esta competición. Un cabezazo con memoria. El ‘Belfast Newsletter’ ha rescatado una vieja anécdota de McAuley cuando iba a la escuela ‘Larne Grammar School’. Stephen Snoddy, su profesor de educación física, le aconsejó que dejase el fútbol y se dedicase al rugby. “Vi en él un gran potencial para este deporte, no pensaba que tuviese ritmo para el fútbol. Por suerte, no siguió mi consejo”, explicó Snoddy. Otro profesor del centro, Mark Lambe, se lo tomó a risa en Twitter: “Fue bueno que Gareth McAuley ignorase el consejo del señor Snoddy de jugar el rugby en vez de al fútbol”. No le falta razón.
La fragilidad de Eder ya no es tal
Mucho se ha hablado sobre la catarata de críticas que supuso la llamada de Eder por Italia. No gustó en algunos lugares del país transalpino. “Italia, para los italianos”, llegó a espetar Roberto Mancini, su técnico en el Inter. Este tipo de comentarios hubieran hundido a Eder en otro momento. Cuando llegó al Empoli en 2005 (tenía 19 años), no destacaba precisamente por su carácter. “Era un chicho muy sensible. Sufría mucho. No soportaba bien la presión. Conte ha hecho un trabajo excepcional con él. Es mucho más fuerte mentalmente”, rememora Marcello Carli, el secretario técnico que le llevó al equipo de la Toscana. Lejos queda ya el aura de tipo frágil que le perseguía.
La aparición de Meunier
Impresionante despliegue de Thomas Meunier en su debut en un gran torneo de selecciones. El lateral derecho de Bélgica se ganó el elogio unánime con una actuación en la que mezcló a la perfección sus incorporaciones al ataque y su trabajo en campo propio. “Aprende muy rápido”, diagnosticó Wilmots en sala de prensa. Deslumbró, especialmente, su proyección ofensiva. Tiene su explicación. Meunier es otro caso de centrocampista reconvertido a lateral, algo tan vigente en los últimos tiempos. Cuando empezó en el Brujas le definieron como un ‘trequartista moderno’. Hoy disfruta en otro papel.