El calvario de Arda
Llegó en mal estado de forma a la Eurocopa, tras una temporada decepcionante en el Barcelona. Y no se ha podido levantar, por su propia impotencia y por la de su equipo. Arrancó por la izquierda, como siempre en su selección. Y terminó ahí, peleado con una hinchada turca que le pitaba cada vez que tocaba la pelota. Desplantes, gestos, un divorcio con su público que veremos donde acaba. La realidad es que los hinchas turcos la tomaron con Arda cuando podían haberlo hecho con cualquier otro. Turquía fue aplastada y por momentos fue un desastre. Incapaz de recuperar un balón, terminó mirando el festival español. El tercer gol, control y pase de Iniesta sin gran oposición, un ejemplo. Terim armó un equipo blando, muy técnico, poco agresivo, con centrales y laterales lentos. Tratar de manejar la pelota ante España es una utopía y, tras este varapalo a Turquía, será difícil que cualquier rival lo intente. Terminar desquiciado como Arda puede ser la consecuencia.