No hay mejor pareja en la Euro

Llegando bien, como han llegado, no existe en esta Eurocopa mejor pareja de centrales que la nuestra. Ramos y Piqué se complementan a la perfección. Por poner un pero, uno de ellos debería ser más frío y calculador. Sergio ha tenido una temporada complicada, pero el último mes de competición fue excelso. Piqué, sin embargo, ha cargado sobre su espalda todo el peso del Barça cuando llegó la crisis de resultados. La culminación fue la final de la Copa, donde realizó uno de los mejores partidos de su carrera. Y en el debut de la Euro frente a los checos, uno y otro confirmaron ese gran momento.

Quedaba la duda de saber si los asuntos extradeportivos podían alterar la relación. Los gestos del pasado lunes dejaron claro que esas diferencias motivadas por los enfrentamientos de sus respectivos equipos, están olvidadas. El primer abrazo tras el gol llegó de Ramos. Puede que ese gesto cariñoso evitara una reacción desairada de Gerard hacia los que incluso en Toulouse le habían seguido pitando. Para ello contribuyó que el barcelonista reconociera horas antes que se había equivocado el pasado año acordándose del eterno rival en las celebraciones. Dicen que para que un equipo salga campeón es necesario tener a la mejor pareja de centrales. Y nosotros la tenemos.