Acabará cuando lo diga Turquía
Turquía llega llena de problemas. La derrota contra Croacia fue una gran decepción y algunos jugadores no atraviesan su mejor momento. Arda Turan está siendo criticado por su rendimiento, Gokhan Gonul probablemente pasará del Fenerbahçe al Besiktas (las transiciones entre equipos turcos nunca fueron fáciles), Yilmaz, el goleador, atraviesa problemas tras la acusación de maltrato de su mujer... Hasta al emperador Fatih Terim es criticado por sus decisiones. Pero el técnico no deja de confiar en los suyos y espera a su equipo valiente y entusiasta, con corazón.
Pero en Turquía saben que el corazón no basta contra España, que tratará de controlar el partido. Los turcos deberán cortar esa circulación. Hará falta correr más: ante Croacia, Turquía hizo 102 kilómetros; Terim insiste en que deben hacer 115 o 120. Hay que luchar cada balón; es el único modo. Y sin locuras, conscientes de que no ser derrotados ya puede ser bueno. Terim podría introducir algunos cambios: Yilmaz y Emre Mor, nuevo fichaje del Borussia Dortmund, entrarían en el once y se espera a un Arda prolífico por detrás del punta. España defiende título y naturalmente es favorita. Pero Turquía quiere hacer bueno su eslogan: “Nada acaba hasta que nosotros decimos que acaba”.