Aymeric, ni Guardiola ni Mourinho
Aymeric Laporte demuestra que del Athletic se nace o uno se hace. Cuando los Javi Martínez, Ander Herrera y Fernando Llorente creyeron que el club se les quedaba pequeño y dieron la espantada, caló la sensación de que difícilmente se podría luchar con el vil metal de los poderosos. La lección que ha dado el joven francés, que en dos años ha mandado a freír churros a Mourinho (Chelsea) y Guardiola (City), le coloca en un pedestal. Es un ejemplo de implicación. Imagino la sonrisa del convincente Josu Urrutia.
Laporte ha valorado el sentimentalismo, el bienestar de Bilbao, la ambición por sacar la gabarra... Y la promesa de un presidente que apunta a reforzar el equipo. Raúl García vino y está encantado. El Athletic aún seduce, porque compite regularmente en Europa, paga bien y abraza al futbolista. Si Aymeric estuviese asesorado por un agente FIFA, estaría pasando mañana reconocimiento en el City. Perder una operación así no es común en el fútbol. Un diez para las dos partes. Ahora, hay que dar un buen golpe en los fichajes.