Sin Xavi, más brío y menos talento

España inicia la Eurocopa con un problema mayor que el del portero. Que juegue De Gea, Casillas o Sergio Rico afecta sólo a una posición. Es importante, pero no es decisivo. Lo que sí es decisivo es conocer el talante con el que el equipo inicia el torneo. Si vamos de sobrados, si pensamos que Iniesta puede arreglar el problema con dos genialidades, estaremos fuera de la competición muy pronto. En España ya no está Xavi, que era el único capaz de sacar petróleo de un sistema de juego especial en el que el brío no era imprescindible. Pero ahora sí lo es. España es tan buena como la mejor, pero sólo si juega a su más alto nivel. Si se relaja, puede perder ante cualquiera. Ya se vio ante Georgia.

La República Checa basa sus esperanzas precisamente en eso, en la emoción. Todos los rivales saben que ante España hay que correr, meter la pierna e ir al límite. Aún así saben que pueden perder, pero sólo si la Selección pone lo mismo de todo eso y además su talento. Este es el reto de Del Bosque, conseguir que los jugadores acepten que algo ha cambiado. Que hay que compensar el juego de Xavi y los goles de Villa con esfuerzo. Si España sale parsimoniosa, sin electricidad, tendrá problemas en cada partido. Admitirlo costará más que superarlo. De manera que lo importante es que todos saquen su talento, pero que antes saquen su orgullo y sus ganas. Sin lo uno, no servirá lo otro. Lo vimos en Brasil.