Contador-Froome, duelo en los Alpes
A menos de un mes para el Tour, llega el duelo en las cumbres del Dauphiné. Tres etapas que servirán para medir las fuerzas de Contador, de Froome y de quienes se están dejando ver. A estas alturas de la temporada no se puede esconder ya nada. Los ciclistas necesitan probarse de verdad. Tienen tres días por delante para hacerlo, con otras tantas llegadas en alto. Hoy, con un subir y bajar continuo por las cercanías de Grenoble. Son siete puertos en 140 kilómetros. Con un primera y la meta en un segunda. Mañana, también sólo 141 kilómetros por el corazón de los Alpes, con un coloso en medio, la Madelaine, y final en un primera. Y para terminar, el domingo, unos últimos kilómetros con dos primeras y meta en un tercera.
Si alguien se atasca, tendrá un problema para el Tour. Quien suba bien, en cambio, tendrá el convencimiento de que la preparación ha sido la indicada. De ahí la importancia de esta carrera, y de estas tres etapas en particular. A tres semanas del Tour apenas hay tiempo para mejorar el pico de forma; se trata más bien de conservarlo. Por eso, quien anda bien en el Dauphiné, anda luego bien en el Tour. Froome y Wiggins lo han demostrado recientemente al ganar ambas carreras en 2012, 2013 y 2015. Indurain también quiso probar en 1995 y le fue de maravilla. Contador nunca ha ganado el Dauphiné, pero ha sido dos veces segundo, lo cual también demuestra una buena forma. Por todo esto, atentos a estos tres días. El Tour está en juego.