Weiss y los errores defensivos
Georgia salió a jugar hace unos días en Rumanía y a los dos minutos ya perdía por dos goles en dos errores defensivos catastróficos. De Dvali el primero y de Amisulashvili el segundo. Mala cesión al portero el 1-0; autogol en un cruce mal calculado el segundo. Todo acabó en un discreto 5-1 si tenemos en cuenta un inicio así, y desde luego llega a un amistoso tan exigente muy tocado. Probó el técnico Vladimir Weiss un esquema de tres centrales que ya había utilizado Tskhadadze en las eliminatorias para la Eurocopa. Weiss clasificó a Eslovaquia para el Mundial de Sudáfrica, y da la sensación de que mantendrá el bloque de los últimos tiempos, similar al equipo que complicó a Alemania en el último partido oficial en octubre.
Amisulashvili y Kverkvelia, fijos en defensa y el polivalente Kashia como jugador clave en el medio. Titular en el Vitesse toda la temporada, ante los rumanos jugó en el mediocampo y en la selección le hemos visto de central y lateral. Importantes serán para el futuro el hábil Okriashvili, el centrocampista Aburjania que terminó la temporada como titular en el Nàstic y, por supuesto, el nueve Dvalishvili, titular en la goleada en Rumanía y que debería imponerse a Mchelidze. El joven Ananidze pone el mayor talento en una selección que en ese partido en Rumanía adelantó mucho la línea defensiva tras los dos goles iniciales. No les salvó de la goleada en su segunda derrota en la era Weiss tras la también reciente ante Eslovaquia. Una Georgia muy limitada, desde luego.