Hornillos: línea dura en el atletismo

José María Odriozola es presidente de la Federación Española de Atletismo desde 1989. El tercer presidente con más años en el cargo después de Carlos Gracia (Automovilismo, 1984) y Ángel María Villar (Fútbol, 1988). Odriozola ya ha manifestado que no se presentará a las elecciones del próximo mes de noviembre. De momento, tres ex atletas están dispuestos a sucederle: Raúl Chapado, Manel González e Isidoro Hornillos. Éste ha lanzado una propuesta contundente: “Propondré que no sean seleccionados para el equipo nacional aquellos atletas que hayan sido sancionados por falta grave de dopaje”. Para Hornillos, se trata de “una medida que protege la imagen y la limpieza del atletismo español, al perseguir duramente el dopaje”.

Se puede decir más alto, pero no más claro. Nuestro atletismo se ha visto tan manchado que necesita de medidas radicales. Pero ya se han empezado a oír voces recordando que el TAS anuló la Ley Osaka que prohibía competir en los Juegos a los deportistas con sanciones por dopaje de al menos seis meses. No se dice nada, sin embargo, de que todos los atletas rusos permanecen sancionados por la causa abierta contra su atletismo, sin que ninguna ley lo impida. Más dureza no cabe, pues obviamente no todos se dopan. Eso no se dice. Sin embargo, aquí enseguida recordamos que Chambers pudo ir a los Juegos de Pekín tras ser sancionado. Afortunadamente, Hornillos no es de esos. Lo primero, que nadie nos ponga en entredicho.